Ser entrenador personal se ha convertido en una salida laboral por la que optan muchas personas.
En la actualidad, el sector del entrenamiento personal se encuentra plenamente consolidado, después de haber sufrido un crecimiento importante en las últimas décadas.
Es por ello que, ante este crecimiento, existe cierta competencia entre los entrenadores personales que trabajan dentro de un mismo ámbito.
Esto nos lleva a que, en el caso de ser entrenadores personales, debamos destacar entre el resto de profesionales que desempeñan el mismo trabajo que nosotros.
En este artículo vamos a ofrecer una serie de consejos para ser buenos entrenadores personales, y gracias a los cuales podremos ofrecer un servicio diferenciado que nos permitirá ganar nuevos clientes, además de fidelizar a los que ya tenemos.
Consejos para entrenador personal
Los siguientes consejos para entrenador personal van enfocados a aquellas personas que ya cuentan con una titulación que les permite ejercer como entrenadores personales.
Recordemos que para poder ser entrenador personal se pueden seguir distintos caminos, y uno de ellos es realizar una formación específica con la cual poder acceder a esta profesión.
El cliente es lo más importante para el entrenador personal
El primer consejo para ser un buen entrenador personal tiene que ver con lo que, como profesionales, se debe considerar lo más importante: los clientes.
Un buen entrenador personal que no tiene a ningún cliente va a significar que existen dos problemas:
- El primero, que el entrenador personal no va a contar con ingresos, lo cual es el objetivo principal por el que todo el mundo desarrolla un trabajo.
- El segundo, que el entrenador no va a poder ofrecer su buen servicio y, con ello, ayudar a personas a alcanzar sus objetivos.
Como entrenadores personales, debemos apreciar a todo cliente que decide contratar nuestros servicios e intentar mantenerlo a nuestro lado todo el tiempo posible, siempre y cuando siga necesitando nuestros servicios.
Para ello deberemos tener en cuenta varios aspectos, como nuestra actitud a la hora de trabajar con ellos, cuidar la calidad del servicio que ofrecemos, tener detalles con aquellos clientes que llevan más tiempo con nosotros…
Otro detalle a tener en cuenta es que un cliente contento con nuestro trabajo va a ser la mejor publicidad que podemos conseguir.
De hecho, es habitual que un entrenador personal consiga nuevos clientes gracias a las recomendaciones de actuales o antiguos clientes.
Contar con una buena formación como entrenador personal
Existen muchas profesiones en las cuales, para poder ejercer, es necesario realizar una formación en la que se aprenda la teoría necesaria, y además se realicen tareas prácticas que van a simular el día a día en el trabajo.
Una de estas profesiones es la de entrenador personal.
Para poder ejercer como entrenador personal es necesario contar con una titulación que acredite que se ha superado un número de horas de formación específica.
Evidentemente, cuanta más calidad tenga esta formación, mejores conocimientos y habilidades se adquirirán para poder desenvolverse luego en esta profesión.
Es por ello que, si estamos pensando en realizar un curso de entrenador personal, optemos por formaciones impartidas por escuelas reconocidas y con prestigio dentro del ámbito de la formación deportiva.
Se debe recordar, además, que, en algunas comunidades autónomas de España, debido a las diferentes leyes del deporte que se están aprobando, es necesario realizar un proceso de acreditación de competencias tras haber finalizado la formación.
Este proceso es dependiente de la administración competente de cada comunidad autónoma, y se exigen unos requisitos mínimos en cuanto a la formación realizada.
Si quieres saber más sobre este proceso de acreditación de competencias, visita este artículo que te enlazamos aquí donde hablamos del tema de forma muy extensa.
Por lo tanto, el hecho de escoger una buena formación tiene una doble importancia a la hora de ejercer como entrenadores personales.
Ofrecer algo diferente como entrenadores personales
Otro consejo para entrenadores personales muy importante es el hecho de ofrecer un servicio diferenciado dentro del mercado del entrenamiento.
Vamos a explicar qué quiere decir esto de “diferenciado”.
El mercado actual del entrenamiento personal es muy grande. Esto supone que en él se encuentran muchos profesionales que van a competir por un número limitado de clientes.
Diferenciarse en un mercado quiere decir dos cosas:
- Ofrecer un servicio específico y concreto.
- Ofrecer un servicio de forma diferente.
Con ofrecer un servicio específico nos estamos refiriendo a buscar un nicho de mercado dentro del entrenamiento personal.
Por ejemplo, los servicios mayoritarios que se ofrecen por parte de los entrenadores personales son los relacionados con el aumento de la masa muscular y con la pérdida de grasa.
Sin embargo, existen multitud de clientes que no buscan estos objetivos, y que sus necesidades son otras como:
- Encontrar un entrenador personal para personas de la tercera edad.
- Encontrar un entrenador especializado en el entrenamiento de mujeres embarazadas o en fase de postparto.
- Encontrar un entrenador especializado en crosstraining.
- Encontrar un entrenador especializado en readaptación de lesiones.
Podemos encontrar multitud de ejemplos como los que hemos nombrado, pero la idea es clara: encontrar a un entrenador que se dedique principalmente a un nicho de mercado específico, estando especializado en el mismo y siendo un experto
Por otra parte, encontramos que, para ofrecer un servicio, debemos encontrar la forma adecuada de hacerlo.
Aquí es donde entra en juego el marketing para entrenadores personales. Existen muchos elementos que van a ayudar a que un entrenador personal ofrezca un mismo servicio, pero de forma diferente.
Son ejemplos el contar con una marca personal, el uso que hacemos de las redes sociales para promocionarnos, o la forma en la que ofrecemos la información a nuestros clientes o potenciales clientes.
Cuidar la imagen que damos como entrenadores personales
Este consejo para entrenadores está relacionado con la imagen que proyectamos como profesionales del entrenamiento, y está directamente relacionado con el tipo de cliente objetivo de nuestros servicios.
Debemos ser conscientes de que no debe mostrar la misma imagen, ni dar los mismos mensajes, un entrenador que ofrece servicios para aumentar la masa muscular, que un entrenador que se dedica al entrenamiento de personas que padecen diabetes, osteoporosis o cualquier otra patología.
En el primer caso, la imagen y el mensaje pueden ser más desenfadados y enfocados a un público de edad juvenil o media; y en el segundo caso se debe mostrar más seriedad, ya que por lo general, el cliente promedio será una persona madura y que busque seriedad a la hora de dejarse asesorar dentro de sus problemas de salud.
Por otra parte, entramos en cuestiones relativas a nuestra propia imagen personal.
Aquí hablamos de aspectos como que, si ofrecemos servicios como especialistas en pérdida de grasa, evidentemente no debemos contar con sobrepeso, ya que ello, de cara a un cliente, no va a ofrecer mucha confianza.
Tampoco podemos ponernos a fumar si estamos dando un mensaje a nuestro cliente de que debe seguir hábitos de vida saludables.
Por lo tanto, nuestra imagen personal también va a ser un factor a tener en cuenta a la hora de trabajar como entrenadores personales, y especialmente a la hora de ofrecer servicios determinados.
Mantener siempre actualizada la base de conocimiento
El ámbito del entrenamiento es un campo que se encuentra en constante evolución, gracias a la continua realización de nuevos estudios que nos ayudan a entender tanto los procesos fisiológicos, como a encontrar nuevas formas de entrenamiento más eficientes.
Es debido a estos estudios por lo que muchas ideas que se han mantenido durante décadas, hoy en día han quedado desmentidas o desfasadas.
El hecho de que un entrenador personal siga empleando métodos antiguos de entrenamiento, o difundiendo ideas que han sido desmentidas hace años, no va a ser algo conveniente de cara a su publicidad e imagen.
Por ejemplo, un entrenador personal que le diga a un cliente que tiene cierta idea, que las agujetas que va a tener dentro de dos días van a ser debidas a la “cristalización del ácido láctico que hemos generado”, va a dar una imagen bastante negativa a este cliente.
Con esto queremos decir que mantenerse actualizados en cuanto a conocimientos va a ser de gran importancia en este ámbito que se encuentra en un momento de investigación muy bueno.
Para ello, lo mejor es acudir a conferencias y seminarios (presenciales u online), realizar formaciones, o aprovechar los cursos de reciclaje que ofrecen muchos gimnasios a su plantilla de entrenadores.
Vender barato no significa tener más clientes
Este consejo es muy importante para un entrenador personal. Algo que solemos pensar es que cuánto más barato vendamos, más clientes vamos a tener.
Esto no tiene por qué ser así, y es una situación que se suele dar cuando se ofrecen servicios generalistas como son los de pérdida de grasa o hipertrofia.
Dado que en este tipo de servicios existe mucha competencia, al existir un elevado número de entrenadores que ofrecen lo mismo, el lógico pensar que, si somos los que ofrecemos un precio más bajo, vamos a tener muchos clientes.
¿Cuál es el problema de esto? Pues van a ser varios.
- El primero es que entraremos en una guerra de precios donde nuestros competidores podrán bajar 1 euro más que nosotros, u ofrecer un servicio de asesoramiento adicional por el mismo precio. Esto nos llevará a tener que bajar nuevamente el precio, u ofrecer más servicios por el mismo precio.
- El segundo, es que es posible que contemos con muchos clientes. ¿Cuál será el resultado? Trabajar mucho por menos dinero. Si pensamos como una empresa, lo lógico es que no queramos trabajar mucho para ganar mucho quedando poco tiempo libre para nosotros, sino trabajar menos ganando más.
La idea del segundo punto anterior nos lleva a que debemos ofrecer un servicio que tenga valor, es decir, que lo ofrezca muy poca gente más, o bien que sea de una calidad elevada en comparación con el resto y que justifique el pagar un precio más elevado.
Para ello necesitaremos, o bien encontrar un nicho de mercado minoritario que nos atraiga, o mejorar como profesionales para ofrecer un servicio con una calidad y características por encima del resto de competidores.
El concepto de nicho de mercado es muy importante en cualquier mercado laboral, siendo importante conocer algo más sobre el tema. Visita este artículo del enlace para poder ampliar información sobre el tema y entender su importancia para un entrenador personal.
En resumen: es mejor trabajar con 10 clientes que nos paguen 80 euros al mes cada uno por el servicio ofrecido; que trabajar con 30 clientes que nos paguen 30 euros mensuales por el servicio.
No todos los clientes son buenos para un entrenador personal
La idea de que cuántos más clientes tenga un entrenador personal, siempre va a ser mejor, no se va a cumplir en determinadas ocasiones.
Esto es algo de lo que no se suele hablar en relación con la profesión de entrenador personal, y que sin embargo tiene gran importancia.
Vamos a matizar esta idea.
Lo ideal, y lo que se espera de una persona que contrata los servicios de un entrenador personal, es que esta siga las indicaciones y planes de entrenamiento que se le indican para poder alcanzar su objetivo.
Esto es algo lógico, ya que son los clientes los que, voluntariamente, buscan a un entrenador personal para ello.
¿Pero qué ocurre con los clientes problemáticos o poco comprometidos? No va a ser raro encontrar al típico cliente que, después de meses de trabajo, no ha avanzado porque no sigue las indicaciones referentes a entrenamiento, alimentación y hábitos de vida diarios.
Esto va a tener dos consecuencias. La primera es que el cliente no va a solucionar el problema por el cual ha acudido al entrenador personal. La segunda, es que para el entrenador personal supone un problema y una desmotivación en su trabajo al ver que no se consiguen resultados.
Como entrenadores personales, cuando vemos que un cliente, tras insistir e intentar motivarle no pone de su parte, lo mejor es invitarle a dejar de trabajar juntos hasta que realmente quiera hacer las cosas bien.
Debe importarnos más el hecho de estar bien mentalmente y sin desmotivaciones, que el dinero que podamos obtener de ese cliente poco comprometido.
Sirve como ejemplo comparativo el de una persona que se apunta a un curso presencial de cualquier temática, de forma voluntaria. Por ejemplo, un curso de Excel.
Qué sentido tiene que esta persona se pase las clases mirando su móvil, hablando con los compañeros de al lado molestando, haciendo ruidos interrumpiendo al profesor, o no entregando las tareas indicadas.
Su presencia supone un problema tanto para el profesor, como para el resto de compañeros, ya que las clases no transcurren fluidas y el alumno no aprende; siendo lo mejor que ese alumno deje de asistir a clase y se le devuelva parte del importe pagado correspondiente a lo que queda de curso.
Evidentemente, esto no es algo que deba hacerse a las primeras de cambio, sino que como entrenadores deberemos emplear todos nuestros recursos motivadores antes de llegar a este punto.
Ser siempre sinceros con nuestros clientes
Este consejo para entrenadores personales es algo obvio, pero muchas veces se pasa por alto al intentar conseguir nuevos clientes.
Debemos tener claro que cuando un cliente contrata los servicios de un entrenador personal, lo normal es que quiera los resultados cuanto antes.
¿Quiere perder 10 kilos? Si puede ser para el mes que viene, mejor.
¿Quiere alcanzar el físico de Jeff Seid? Resulta que estamos en el mes de abril y lo quiere para junio y ser el centro de atención en la playa.
Esto, evidentemente, son objetivos dentro de plazos poco realistas, y es algo que debemos dejar claro desde el primer momento ofreciendo una solución en un plazo más aceptable.
No se debe caer en la tentación de decir que sí al cliente por el hecho de contar ese mes con un poco de dinero más, ya que llegado el momento supondrá una frustración para el cliente y un problema y mala publicidad para el entrenador.
Estos son los 8 consejos que ofrecemos desde nuestra escuela a los entrenadores personales que buscan mejorar su calidad profesional.