Que el running está de moda nadie lo puede dudar, salta a la vista en las calles y paseos de nuestras ciudades viendo como un gran numero de personas practican este deporte, además de los numerosos eventos que se realizan cada fin de semana a lo largo y ancho de nuestra geografía.
Correr es una muy buena forma de practicar deporte en la ciudad, pero, ¿y si le añadimos el atractivo de realizar esta actividad en plena naturaleza? Esto es lo que se conoce como trail running.
Este deporte consiste en correr a través de caminos de montaña, senderos, cerros y montes, incluso teniendo que cruzar algún río. En general suele trascurrir por zonas abruptas o con mucha pendiente, aunque las personas que se quieran iniciar deberían comenzar por practicarlo en zonas sencillas para ir aumentando si nivel.
¿Qué necesitaremos para practicar trail running?
Evidentemente necesitaremos calzado adecuado para el terreno sobre el que nos vamos a mover. Se debe apuntar que esto resulta fundamental ya que, a diferencia del running convencional donde la mayoría del tiempo se pisa una superficie lisa, en los terrenos que atravesaremos en el trail running nos encontraremos innumerables piedras, raíces, barro y otros obstáculos que nos podrían producir fácilmente una torcedura o hacer que resbalemos.
Este calzado se caracteriza por tener una suela más dura que ofrece un agarre óptimo en estos terrenos, además de ser más consistentes a la hora de proteger el pie frente a golpes, piedras afiladas o cualquier cosa que nos pudiera dañar el pie.
Al transcurrir nuestra actividad a través de la montaña, lo habitual es que no contemos con la ventaja de tener una fuente cerca, por lo que deberemos llevar agua o bebida isotónica para hidratarnos. Una buena idea es adquirir una mochila o riñonera de hidratación para así poder llevar las manos libres, además de servirnos para transportar otros útiles y alimentos que podamos requerir en caso de tener algún problema.
Los más experimentados y que realizan recorridos con mayor dificultad suelen utilizar bastones telescópicos de senderismo para aumentar su estabilidad y velocidad.
Como en cualquier otro deporte, la ropa utilizada deberá ser transpirable y cómoda, y, a ser posible, de colores vistosos o llamativos ya que, en caso de que nos perdamos seremos más visibles y localizables. Además deberemos protegernos del sol con gorra y protector solar en los meses más calurosos.
Si pensamos iniciarnos en el trail running:
Si nunca se ha practicado este deporte, lo ideal es que se realicen recorridos sencillos y sin mucha dificultad, evitando trialeras o zonas escarpadas, y si crece la motivación, aumentar poco a poco el nivel, la técnica y la dureza de estos recorridos.
Se debe tener en cuenta que el ritmo en este tipo de terrenos es menor que en asfalto debido a los obstáculos y pendientes presentes, por lo tanto, esto no debe suponer una desmotivación u obsesión para los corredores habituales.
Resulta muy conveniente instalar en nuestro smartphone alguna aplicación que nos permita seguir mapas de la zona por la que va a discurrir el recorrido para evitar perdernos, especialmente si no conocemos dicha zona. Aplicaciones como OruxMaps resultan muy útiles para este tipo de actividades.
Se debe permanecer atento al terreno, constantemente iremos encontrado obstáculos, ya sean piedras, hoyos, raíces o plantas que pueden hacer que tropecemos o tengamos un accidente, por lo tanto la concentración juega un papel importante en este tipo de recorridos.
Si piensas dar un cambio de aires y de estilo a tus rutas de running, practicar trail running es una de las mejores opciones, además de ser dos actividades perfectamente compaginables que permitirán desarrollar diferentes aspectos físicos.
Y si no eres un corredor habitual, el hecho de estar en contacto con la naturaleza quizá te sirva de aliciente para lanzarte a la práctica de este deporte.