El entrenador personal y el monitor de gimnasio son dos figuras profesionales diferentes. Ambas trabajan en el mismo ámbito, pero sus funciones van a ser distintas en múltiples aspectos.
Confundir a los entrenadores personales con los monitores de sala es algo muy frecuente, y es por ello que deberemos conocer las características de cada profesional y, así, entender las diferencias existentes.
La profesión de entrenador personal ha sido una de las que más ha crecido en el sector laboral en la última década, debido a la gran demanda que existe de estos profesionales.
Sin embargo, su trabajo no es incompatible con el de un monitor de gimnasio, ya que ambos tienen cabida dentro del sector de fitness, y ambos son igual de necesarios.
Es más, en un mismo gimnasio pueden trabajar los dos al mismo tiempo, y conforme avancemos en este artículo entenderemos el por qué.
Vamos a ver cuáles son las diferencias entre un entrenador personal y un monitor de gimnasio, o monitor de sala, y las características del trabajo que realizan estas dos figuras profesionales.
¿Qué hace un entrenador personal?
Un entrenador personal es una figura profesional que se encarga de programar y dirigir los entrenamientos, de forma individual, de los clientes que solicitan sus servicios.
Debemos saber que podemos empezar diferenciando entre dos tipos de entrenadores personales: los que trabajan por cuenta propia, y los que trabajan contratados por un centro o gimnasio.
En ambos casos, los entrenadores personales van a recibir clientes y el proceso a seguir va a ser muy parecido.
Lo primero que deberán realizar es una entrevista con el nuevo cliente, para conocer sus objetivos, estilo de vida, alimentación seguida, posible presencia de enfermedades o lesiones y, en definitiva, cualquier particularidad que deba saberse para poder indicar el ejercicio más adecuado.
Una vez se conocen todos estos datos, el entrenador personal empieza a crear el plan de trabajo que se va a seguir con dicho cliente, lo que significa que cada persona que contrate sus servicios va a contar con un asesoramiento personalizado e individual.
Una vez se ha creado el plan de trabajo con el cual se alcanzará el objetivo deseado, el entrenador personal acompaña a su cliente durante cada sesión de entrenamiento realizando las siguientes acciones:
- Indicar los ejercicios a realizar y efectuar una demostración para que el cliente pueda ver la forma correcta de realizarlo.
- Animar y motivar a su cliente en los puntos de la sesión donde se deba realizar un gran esfuerzo.
- Corregir errores que pueda cometer el cliente en la ejecución del ejercicio.
- Realizar mediciones de diferentes valores y métricas corporales y fisiológicas, para ver cómo se va a avanzando hacia el objetivo.
- Realizar una valoración del cliente en diferentes aspectos.
Por lo tanto, estamos hablando de un o una profesional que se encarga de acompañar al cliente en todo momento en sus sesiones de entrenamiento, y de programar sus entrenamientos.
¿Qué hace un monitor de gimnasio?
Un monitor de gimnasio es un profesional encargado de controlar la sala de un gimnasio, y estar pendiente de la ejecución de los ejercicios de los diferentes clientes del centro donde trabaja.
Una de las diferencias entre un entrenador personal y un monitor de gimnasio, es que si antes hemos comentado que los entrenadores personales podían trabajar por cuenta propia; en el caso de los monitores de gimnasio esto no va a ser posible.
Un monitor de gimnasio siempre trabaja contratado por un centro deportivo, de forma que su actividad laboral se desarrolla siempre en el mismo establecimiento.
Las acciones que realiza el monitor de gimnasio son las siguientes:
- Crea rutinas de entrenamiento para los clientes del centro que lo solicitan, siendo estas rutinas algo generales y poco personalizadas.
- Mantiene en orden todo el material de la sala.
- Revisa el buen estado de las máquinas, mancuernas y demás elementos que forman parte del equipamiento del gimnasio.
- Explica los ejercicios a realizar a clientes que tienen dudas sobre los mismos.
- Corrige los errores en la ejecución de los ejercicios que detecta en los clientes de la sala.
- Se encarga de hacer cumplir las normas de uso establecidas por el centro deportivo.
En este caso, como podemos ver, se trata de un o una profesional que trabaja de manera global con todos los clientes a la vez, de forma que su trabajo es mucho más general, y menos personalizado que el realizado por un entrenador personal.
Las diferencias entre un entrenador personal y un monitor de gimnasio
Una vez hemos visto que es un entrenador personal y qué es un monitor de gimnasio, vamos a matizar las diferencias que existen entre ambos trabajos.
- Para ser entrenador personal es necesario realizar una formación específica, donde se aprenden todos los conceptos relacionados con el entrenamiento en todas sus variantes, el trato con clientes, la obtención de métricas, bases de nutrición, valoración del cliente…
- Un entrenador personal se centra en un solo cliente, y ello supone que se ofrece un trabajo individual y con un seguimiento detallado de los progresos y problemas que surgen a lo largo del tiempo.
- Un monitor de gimnasio debe estar pendiente de varios clientes al mismo tiempo, de forma que no puede dedicar un tiempo fijo a cada uno de ellos.
- Tanto el entrenador personal como el monitor de gimnasio van a resolver las dudas que tengan los clientes respecto a cualquier tema relacionado con el entrenamiento.
- El entrenador personal crea planes de trabajo individualizados a cada uno de sus clientes, de los cuales realiza un estudio previo.
- El entrenador personal guía a sus clientes con pautas nutricionales adecuadas al objetivo que se han propuesto alcanzar, y con consejos sobre hábitos de vida saludables.
- El monitor de gimnasio ayuda en todo lo que puede a los clientes de la sala; sin embargo, cuenta con otras tareas que también debe cumplir, por lo que, en ocasiones, no estará disponible.
¿Es mejor un entrenador personal que un monitor de gimnasio?
Se tiende a pensar que un entrenador personal es mejor que un monitor de gimnasio, cuando esto no es así.
Ninguno es mejor o peor que el otro, ya que ambas figuras profesionales son NECESARIAS.
Una sala de pesas no puede funcionar sin un monitor, aunque en ella se encuentren en ese momento 5 entrenadores personales.
Como hemos visto, el trabajo de un entrenador personal está dedicado, en cada rango de tiempo, a una sola persona; de forma que el resto de clientes del gimnasio, y la propia sala de musculación quedan desatendidas sin la presencia de un monitor de gimnasio.
Por otra parte, el monitor de gimnasio no puede dedicar el tiempo necesario a cada cliente para poder realizar un seguimiento personalizado de su entrenamiento, estado y evolución.
También se debe tener en cuenta que un entrenador personal y un monitor de gimnasio pueden trabajar en la misma sala y al mismo tiempo.
Por lo tanto, ni un entrenador personal es mejor que un monitor, ni al revés. Estas dos figuras profesionales son necesarias en los gimnasios y salas fitness.
Por último, no debemos olvidar que una persona formada como entrenador personal puede trabajar como monitor de gimnasio, y que es una de las múltiples salidas laborales que tiene esta profesión.
Forma de trabajo del entrenador personal y del monitor de gimnasio
La forma de trabajo de un entrenador personal y de un monitor de gimnasio va a ser muy diferente, no solo por las diferencias que hemos visto, sino porque también van a existir otros puntos que van a influir en las características de la labor de estos profesionales.
Un entrenador personal que trabaja por cuenta propia no tiene un horario definido. Sus horas de trabajo son acordadas con los distintos clientes, de forma que, cada día, puede ser diferente.
Puesto que un entrenador personal trabaja con diferentes personas, no siempre va a desarrollar su trabajo en el mismo gimnasio.
Sin embargo, sí que es posible que los propios gimnasios cuenten con un equipo de entrenadores personales para los clientes del mismo y que requieran de sus servicios a cambio de una cuota adicional.
En este caso, evidentemente, el entrenador personal sí que trabaja habitualmente en el mismo centro.
Una diferencia muy importante es que un entrenador personal puede trabajar tanto a domicilio como online o en exteriores.
Esto supone una vía de trabajo adicional a la clásica del cliente que entrena en gimnasio y, por lo tanto, una mayor oportunidad de conseguir ingresos.
Por su parte, el trabajo del monitor de gimnasio se desarrolla siempre de manera presencial.
¿Cómo ser entrenador personal?
Para ser entrenador personal es necesario realizar una formación en una escuela acreditada, de forma que la titulación obtenida nos permita presentarnos a un proceso de acreditación de competencias que se realiza en numerosas comunidades autónomas españolas.
Este punto es de gran importancia, ya que, si no se supera este proceso, no se podrá ejercer como entrenadores personales, ni tampoco como monitores de sala.
Aquí el problema no es el proceso de acreditación de competencias, ya que se trata de algo sencillo; sino el hecho de que, para poder presentarse a este proceso, se requiere haber realizado una formación que cumpla una serie de características.
En el caso de las formaciones online y presenciales ofrecidas por APTA Vital Sport, va a ser posible presentarse a estos procesos en las comunidades autónomas en las cuales ya están en vigor.
Esto es gracias al contenido que forma el curso, el cual se encuentra en constante actualización para ofrecer a sus alumnos las últimas tendencias y avances en el mundo del entrenamiento; así como por su duración en lo que a horas lectivas se refiere.
Por lo tanto, la elección de la escuela para formarse como entrenadores personales va a ser fundamental de cara a poder ejercer la profesión de entrenador personal en el futuro.
Sí quieres saber más acerca de este proceso de acreditación de competencias, en este artículo te damos toda la información.
Entrenador personal vs monitor de gimnasio
Podemos concluir este artículo, y tras haber visto en que se diferencia un entrenador personal de un monitor de gimnasio, que ambas son figuras profesionales de gran importancia en el ámbito del entrenamiento, y que ninguno sustituye al otro.
Cada uno cuenta con unas funciones definidas, y el trabajo de ambos es perfectamente compatible en un mismo espacio.
Por su parte, el entrenador personal cuenta con la ventaja de poder trabajar por cuenta propia, y optar por modalidades como el online, a domicilio o en exteriores.
Sin embargo, un entrenador personal puede trabajar como monitor de gimnasio, cosa que no ocurre al revés, por lo que puede resultar muy interesante para aquellas personas que trabajen como monitores de gimnasio, formarse como entrenadores personales y, así, poder ampliar sus capacidades laborales.