¿Cuál es el mejor ejercicio para eliminar las varices?

Hacer ejercicio para intentar eliminar las varices es una práctica a la que recurre mucha gente que padece este problema estético.

Ante esto, son muchas las dudas que surgen en relación con las varices y el ejercicio físico.

¿Se puede hacer ejercicio con varices?, ¿El ejercicio quita las varices?, Si se tiene varices, ¿se puede hacer ejercicio con peso? ¿El ejercicio hace que salgan varices?

Estas y otras dudas son las que vamos a intentar resolver en este artículo para, con ello, poder aclarar si el ejercicio ayuda a quitar las varices, y qué tipo de ejercicio va a ser el más adecuado para tratarlas.

¿Qué son las varices?

Antes de nada, vamos a ver la definición de variz.

Una variz es una vena que se ha dilatado hasta el punto de que llega a crear relieve sobre la piel.

Las varices suelen tener un tono morado o azulado, siendo las mujeres más propensas a su aparición, especialmente en la zona de la pantorrilla y la cara interna de los muslos.

El tipo de variz más común es el que aparece en las piernas, pero también existen otros tipos de varices, como las arañas vasculares, las cuales no hacen relieve, son más pequeñas y tienen un color rojo o azul muy marcado.

Otros tipos de varices son las hemorroides en la región del ano, o los varicoceles en los testículos.

Estos dos últimos tipos de variz pueden llegar a afectar la práctica de deporte, ya que en muchas ocasiones van a causar dolor o molestias.

¿Por qué aparecen las varices?

Las varices aparecen a consecuencia de unas paredes y válvulas venosas debilitadas o dañadas.

Las venas poseen unas válvulas unidireccionales en su interior que se abren y cierran para mantener el flujo de sangre hacia el corazón. Es decir, dejan pasar a la sangre en un sentido, pero no en el otro.

Cuando estas válvulas, o las paredes de la vena están debilitadas o dañadas, no van a poder cumplir su función haciendo que la sangre se acumule en la zona, e incluso llegando a provocar un flujo de retorno.

La consecuencia de esto es que las venas pueden aumentar su tamaño y deformarse, y con ello aparecer las varices.

Las varices se van a formar siempre que la presión sanguínea aumente en el interior de las venas.

Algunas causas de esto son el embarazo, el estreñimiento, el sobrepeso y la obesidad.

Otros factores que favorecen la aparición de varices son el tener edad avanzada, estar mucho tiempo sentado o de pie, tener un estilo de vida sedentario, o tener antecedentes familiares de varices.

¿El ejercicio afecta a las varices?

El ejercicio físico puede ayudar a minimizar las varices. Ahora bien, debemos tener en cuenta que no todos los tipos de ejercicio son recomendables para las personas con varices.

El deporte y los ejercicios aeróbicos en general van a resultar beneficiosos para las varices, ya que estimulan la movilidad de los músculos, esto lleva a aumentar el flujo de sangre y que con ello sea más fácil devolver la sangre al corazón.

Además, el ejercicio aeróbico es la mejor forma de estimular la circulación de las venas, y también ayuda a prevenir que aparezcan nuevas varices en las piernas.

Sin embargo, hay ejercicios que no van a resultar recomendables cuando se tienen varices, como son las pesas y los ejercicios con impactos.

¿Qué ejercicio es bueno para eliminar las varices?

El mejor ejercicio para calmar las varices es aquel de tipo aeróbico, en el que no existen ni saltos ni impactos.

El ejercicio aeróbico hace que el corazón lata más deprisa, además de fortalecerlo con el paso del tiempo.

Esto mejora el flujo sanguíneo y evitar que la sangre se quede estancada en las válvulas de las venas, lo cual, recordemos, era la causa de la aparición de las varices.

De manera general, podemos decir que los siguientes ejercicios son buenos para las varices:

Natación

La natación es un buen ejercicio para las varices ya que, al desarrollarse en el agua, no va a existir impacto.

A nivel fisiológico, la contracción que se produce en las pantorrillas va a hacer que se movilice la sangre acumulada en la zona.

El estilo que más conveniente de natación para las varices es la braza, ya que es donde las piernas actúan en mayor proporción para que podamos avanzar.

Otro de los motivos por los cuales la natación es uno de los mejores ejercicios para las varices, es el hecho de que al estar en agua más o menos fría, se va a favorecer la circulación aún más.

Ciclismo

El ciclismo es otro ejercicio bueno para las varices, ya que estimula la circulación y moviliza la sangre acumulada en las piernas.

Para las personas que tienen varices y practican ciclismo, las contracciones musculares que se producen durante el pedaleo, van a actuar como una bomba que favorece el camino de la sangre de vuelta al corazón.

Sin embargo, en casos de varices muy grandes se debería evitar el ciclismo de montaña, ya que en esta modalidad se va a generar un esfuerzo muy grande en las piernas, con la posibilidad de sobrecarga en los músculos, empeorando así las varices.

Caminar y senderismo

Para las varices va a ser bueno andar o practicar senderismo, ya que la presión que se crea en la planta del pie facilita el retorno de la sangre al corazón.

Al andar, los músculos de las piernas se contraen y se estiran, haciendo que la sangre pueda volver hacia arriba, en dirección al corazón.

La acción de andar evita que aparezcan edemas y que se retenga sangre en tobillos.

En general, caminar es el ejercicio que más se suele emplear para poder minimizar las varices ya que se trata de un ejercicio que puede realizar la mayor parte de la población.

Aquagym

Como en el caso de la natación, el aquagym es un buen ejercicio para las varices, ya que no va a existir impacto al realizar los movimientos, y vamos a contar con el beneficio de la temperatura fresca del agua.

El aquagym es una actividad muy completa, de carácter aeróbico y que va a trabajar todo el cuerpo.

Además, es un tipo de ejercicio recomendado para embarazadas, personas con problemas de espalda o personas mayores.

Deportes no recomendados para las varices

Pasamos ahora a ver que deportes y ejercicios no van a ser recomendados cuando se tienen varices.

De entrada, vamos a avanzar que estos deportes van a ser aquellos en los que existan impactos, golpes o se tengan que realizar grandes sobreesfuerzos que generen una gran presión en el sistema circulatorio.

Fútbol

El fútbol es un deporte practicado por muchísima gente y, sin embargo, es un ejemplo de ejercicio con el que hay que tener cuidado si se tienen varices.

Las piernas son la parte principal implicada en este deporte, y hay un riesgo muy grande de sufrir algún golpe al recibir alguna patada o una entrada.

Un golpe fuerte podría afectar a las varices y empeorar la situación.

Además, los saltos y los cambios de ritmo van a afectar al funcionamiento de las válvulas de las venas, agravando aún más el problema de las varices.

Artes marciales y deportes de contacto

Para las varices, las artes marciales y los deportes de contacto van a suponer un riesgo muy grande, ya que son deportes en los que exclusivamente se busca el contacto físico mediante golpes.

Estos golpes van provocar problemas y complicaciones en las varices, llegando incluso a romper algunas de ellas provocando derrames importantes.

Por lo tanto, no se recomiendan las artes marciales a las personas que tienen varices.

Pesas y gimnasio

Las pesas y las actividades de gimnasio son otras de las actividades en las que se debe limitar la práctica.

El elevado peso que hay que levantar en este tipo de actividades resulta perjudicial para las varices, y que, si no se tienen en cuenta una serie de aspectos, lleguen a ser perjudiciales.

A esto se le suma la enorme presión a la que están sometidas las piernas, y la rapidez de los movimientos que se realizan en algunos ejercicios, lo que lleva a que sea un deporte poco o adecuado si se sufre de varices.

En el siguiente apartado vamos a profundizar un poco más en este aspecto.

Varices y ejercicios con pesas

Acabamos de decir que el ejercicio con pesas puede ser perjudicial para las personas que tienen varices.

Sin embargo, ante esta afirmación debemos tener en cuenta algunos aspectos y para ello nos vamos a centrar en un estudio realizado en relación con el ejercicio de pesas y las varices.

Las mayores concentraciones de venas están ubicadas junto a grandes agrupamientos de músculos.

La contracción de los músculos en el ejercicio puede generar un aplastamiento de las venas que se encuentran alrededor. Estas venas tienen unas válvulas que permiten sólo que el flujo suba hacia el corazón, como ya hemos dicho.

El flujo venoso depende principalmente de esta contracción muscular y de que exista una presión abdominal negativa que se obtiene en una expiración total, lo que va a permitir que la sangre pueda con la fuerza de la gravedad y realice su camino normal.

El hecho de que existan músculos rígidos y tonificados va a ser, pues, un factor importante para un buen funcionamiento del sistema circulatorio en esas zonas.

Relacionando esto con lo visto anteriormente en el artículo, el pie juega un papel importante al andar o correr, ya que la musculatura de la planta se contrae totalmente, haciendo que se comprima casi por completo el sistema venoso de esta zona.

Se puede decir, pues, que el pie funciona como una especia de corazón periférico.

Siguiendo esta línea de pensamiento, se puede decir que el ejercicio con pesas, al trabajar la tonificación y la hipertrofia de los músculos de las piernas no va a suponer un daño directo al sistema venoso y a las varices, siempre y cuando haya una respiración abdominal correcta.

Es importante remarcar esto último, ya que ejercicios de pesas en los que se contenga la respiración van a resultar en un efecto contrario al que estamos buscando, siendo perjudiciales para las varices.

¿Cómo es una respiración abdominal correcta?

Se debe realizar una espiración total con una contracción del abdomen, debemos respirar con el vientre y no con la caja torácica.

El hecho de no soltar el aire durante la contracción muscular lleva a un aumento de la presión intra-abdominal, dificultando el retorno venoso.

Esto nos lleva a una dilatación muy grande en las venas de las piernas, afectando así a las varices.

¿Haciendo ejercicio desaparecen las varices?

Muchas personas piensan que haciendo ejercicio se pueden eliminar las varices.

Esto no va a ser posible, ya que una vena cuyas válvulas antiretorno están dañadas no se va a recuperar.

Sin embargo, esto no quiere decir que el ejercicio no sea una algo que no nos vaya a ayudar en caso de tener varices.

Realizar ejercicios como los que hemos comentado va a darnos los siguientes beneficios para las varices:

• Va a hacer que el corazón lata más deprisa favoreciendo el retorno venoso.
• Va a fortalecer el corazón permitiendo que este lata con más fuerza, lo que evita la acumulación de sangre en zonas como las piernas.
• Va a fortalecer la musculatura, lo que supone que el propio músculo va a poder impulsar a la sangre de las venas contiguas en dirección al corazón con más fuerza.
• Va a mejorar nuestra salud cardiovascular. Recordemos que un sistema cardiovascular en mal estado con niveles de colesterol elevados y poca cantidad de capilares será más propenso a la aparición de varices.
• Va a evitar que aparezcan más varices en personas propensas a ello.
• Va a hacer que las varices que ya existen no se vean tan engrosadas, ayudando a reducirlas.

En definitiva, podemos decir que el ejercicio físico es algo totalmente necesario en el tratamiento y prevención de las varices.

Un estilo de vida activo va a ser fundamental para evitar este problema, y para evitar que vaya a más en el caso de que ya exista.