Los suplementos de ATP son un producto que, en los últimos años, han acaparado la atención de investigadores deportivos y entrenadores personales, ya que la evidencia científica nos dice que son capaces de ofrecer resultados positivos para el rendimiento deportivo.
Cualquier entrenador personal o deportista conoce los beneficios de la suplementación deportiva para potenciar el rendimiento físico y alcanzar objetivos más grandes.
La importancia de la suplementación se encuentra en su capacidad para optimizar el rendimiento deportivo y acelerar la recuperación.
Es por ello que la suplementación deportiva bien realizada, se ha convertido en una herramienta de gran utilidad para los entrenadores personales que buscan conseguir en sus clientes un punto extra en su camino hacia el objetivo planteado.
En este contexto, los suplementos de ATP ha aparecido como una opción de suplementación muy interesante.
Este artículo vamos a ver qué es el ATP, la importancia de la suplementación en el entrenamiento con ATP, y los diferentes tipos de suplementos de ATP como una opción para obtener mejores resultados físicos.
¿Qué es el ATP?
El ATP (adenosín trifosfato), es una molécula que actúa como moneda de energía del organismo, teniendo un papel esencial en la transferencia y almacenamiento de energía necesaria para el funcionamiento celular.
Durante el ejercicio, el ATP es la fuente primaria de energía para las células musculares.
Cuando realizamos actividad física, como levantar pesas o correr, el ATP se descompone para liberar energía de forma inmediata.
Esta energía es necesaria para la contracción muscular, y sin un suministro adecuado de ATP, la capacidad de realizar contracciones musculares se vería comprometida, limitando significativamente el rendimiento físico.
Además de su papel en la contracción muscular, el ATP interviene en otros procesos metabólicos como la síntesis de proteínas o la regulación de la temperatura corporal.
Tipos de suplementos de ATP
Podemos encontrar diferentes tipos de suplementos de ATP en el mercado, cada uno con características específicas para mejorar el rendimiento físico.
Los principales son los siguientes:
Suplementos de ATP en formato oral
Estos suplementos de ATP se ingieren de manera directa por vía oral en forma de cápsulas o polvos.
Aquí es donde encontramos el que parece ser el formato que más efectos positivos produce, y que el ATP en formato de sal disódica en cápsulas.
Precursores de ATP
Algunos suplementos de ATP buscan proporcionar los precursores necesarios para que el cuerpo produzca su propio ATP.
Aquí encontramos compuestos como la ribosa y el fosfato de creatina, diseñados para apoyar la síntesis natural de ATP en las células musculares, favoreciendo así la disponibilidad de energía durante el ejercicio.
Nucleótidos de ATP
Estos suplementos aportan directamente nucleótidos de ATP, que el cuerpo puede utilizar para sintetizar su propia molécula de ATP.
Esto busca mejorar la eficiencia del proceso de producción de energía celular.
Dosis recomendada para los suplementos de ATP
La dosis recomendada de suplementos de ATP se encuentra, según la evidencia científica, en 400 mg de ATP en formato de sal disódica en cápsulas, tomada unos 30 minutos antes de la actividad física.
Es importante destacar que este formato es el que ha podido ofrecer la mayor absorción del ATP suplementado en el organismo, ya que el principal problema hasta ahora era la baja absorción del mismo cuando era aportado de forma exógena.
¿Funcionan los suplementos de ATP? Evidencia científica
Vamos a ver una serie de estudios que van a apoyar la idea de que los suplementos de ATP en formato de sal disódica en cápsulas, pueden ofrecer beneficios durante la actividad física y mejorar el rendimiento.
Empezamos con un estudio de Jager y colaboradores realizado en 2021.
Según este estudio, la suplementación con ATP mejora el rendimiento muscular, la composición corporal y la recuperación, al tiempo que ralentiza la degradación muscular y la aparición de fatiga.
Se comprobó que 1 única dosis de 400 mg de suplemento de ATP por vía oral, en formato de sal disódica en cápsulas, mejoró el rendimiento en el entrenamiento de fuerza de la parte inferior del cuerpo y el gasto energético en hombres que hacían entrenamiento de fuerza de manera habitual.
Para ello, 20 hombres consumieron una única dosis de 400 mg, 200 mg o 100 mg de ATP, o un placebo, en un estudio cruzado aleatorio y controlado.
Después del calentamiento, los participantes del estudio realizaron 4 series de semisentadillas con peso libre hasta el fallo, separadas por 2 minutos de descanso entre series.
Los resultados del estudio dicen que, en comparación con el placebo, el ATP de 400 mg aumentó significativamente el número de repeticiones en la serie 1, y aumentó numéricamente las repeticiones totales y el peso total levantado.
El ATP de 200 mg aumentó numéricamente las repeticiones en la serie 1, mientras que el ATP de 100 mg no mostró mejoras sobre el placebo, pero redujo la tasa percibida de esfuerzo en comparación con el placebo.
Por lo tanto, el estudio concluye que la dosis mínima efectiva de suplementación de ATP por vía oral durante el ejercicio de fuerza para aumentar el rendimiento es de 400 mg, y que solo 100 mg mejora únicamente la percepción del esfuerzo.
El siguiente estudio es el realizado por Freitas y colaboradores en 2019.
Aquí podemos ver que 1 única dosis de suplementación oral de ATP mejora el rendimiento y la respuesta fisiológica durante el ejercicio de fuerza en la parte inferior del cuerpo, en hombres que entrenan fuerza de manera habitual.
11 hombres se sometieron a 2 ensayos aleatorios empleando una dosis de ATP de 400 mg o un placebo.
30 minutos después de tomar el suplemento de ATP, estas personas realizaron 4 series de semisentadillas hasta el fallo muscular con un peso del 80% del 1RM, con 2 minutos de recuperación entre series, siendo parecido al estudio anterior.
Se evaluaron el número total de repeticiones, la presión arterial, la frecuencia cardíaca, el lactato en sangre y el consumo de oxígeno.
El peso total levantado fue mayor cuando se tomó el suplemento de ATP en comparación con el placebo.
La frecuencia cardíaca fue mayor en la serie 4 cuando se tomó el ATP en comparación con el placebo, y el consumo de oxígeno durante el ejercicio fue mayor con el consumo de suplemento de ATP.
No hubo diferencias entre las condiciones para el lactato y la presión arterial.
Por lo tanto, 1 única dosis oral de suplementación de ATP mejoró el rendimiento en el entrenamiento de fuerza de la parte inferior del cuerpo y el gasto energético en hombres entrenados.
Otro estudio es el realizado por Purpura y colaboradores en 2017.
Aquí se vio que la administración oral de ATP no pudo aumentar los niveles en plasma; pero que la suplementación crónica con ATP sí que ha demostrado aumentar la potencia, fuerza, masa corporal magra y flujo sanguíneo en atletas entrenados.
Este estudio se centró en investigar los efectos de la suplementación de ATP en los niveles de ATP postejercicio y en la activación muscular, excitabilidad y potencia después de una serie de sprints repetidos.
El estudio tuvo un diseño aleatorio y controlado con placebo, donde 42 hombres recibieron 400 mg de ATP en formato de sal disódica o placebo durante 2 semanas antes de una serie de ejercicios.
Durante el ejercicio, se midieron la activación muscular, la excitabilidad y la potencia máxima en la prueba de Wingate durante todos los sprints.
Se midieron los niveles de ATP y metabolitos en el inicio, después de la suplementación e inmediatamente después del ejercicio.
Los resultados fueron que la suplementación oral de ATP evitó la disminución de los niveles de ATP, ADP y AMP después del ejercicio.
Después del período de suplementación, la excitabilidad muscular disminuyó significativamente en las series 8, 9 y 10 en el grupo de placebo, mientras que la suplementación con ATP evitó la disminución en las series posteriores.
El ATP aumentó significativamente la potencia máxima en la prueba de Wingate en las series posteriores, comparado con el inicio.
El estudio concluye con que la administración oral de ATP previene las disminuciones inducidas por el ejercicio en los niveles de ATP y sus metabolitos, y mejora la potencia máxima y la excitabilidad muscular, lo cual es beneficioso para deportes que requieren series repetidas de sprints de alta intensidad.
El siguiente estudio que vamos a ver es el realizado por Wilson y colaboradores en 2013.
Al tratarse de un estudio que ya tiene unos cuantos años, comenta que existe una falta de estudios que examinen los efectos de la suplementación con ATP utilizando un programa de entrenamiento de fuerza a largo plazo y periodizado en poblaciones entrenadas.
Se investigó los efectos de 12 semanas de suplementación con 400 mg al día de ATP oral en adaptaciones musculares en personas entrenadas, y determinar los efectos del ATP en la descomposición de proteínas musculares, el cortisol y el rendimiento durante un ciclo de sobrecarga.
El estudio fue una intervención aleatoria y controlada con placebo y dieta en 3 fases.
- La fase 1 fue un programa de entrenamiento de fuerza periodizado.
- La fase 2 consistió en un ciclo de sobrecarga de 2 semanas en el que se aumentó el volumen y la frecuencia, seguido de una reducción de 2 semanas, que fue la fase 3.
La masa muscular, la fuerza y la potencia se examinaron en las semanas 0, 4, 8 y 12 para evaluar los efectos crónicos del ATP.
Las variables de rendimiento también se evaluaron al final de las semanas 9 y 10, correspondientes al punto medio y final del ciclo de sobrecarga.
Los resultados dicen que hubo efectos para el aumento de la fuerza total del cuerpo, un aumento de la potencia en el salto vertical, y mayor grosor muscular determinado por ecografía con la suplementación de ATP.
Durante el ciclo de sobrecarga, hubo efectos para la fuerza y la potencia, que disminuyeron en mayor medida en el grupo de placebo.
La descomposición de proteínas también fue menor en el grupo de ATP.
El estudio sugiere que la suplementación oral de ATP puede mejorar las adaptaciones musculares después de 12 semanas de entrenamiento de fuerza, y prevenir disminuciones en el rendimiento después de la sobrecarga.
El último estudio que vamos a ver es el más antiguo, realizado por Rathmacher y colaboradores en 2012.
Aquí, 16 participantes (8 hombres y 8 mujeres) participaron en el estudio con diseño cruzado y controlado con placebo.
Los participantes tomaron suplementos de ATP en cantidad de 400 mg/d divididos en 2 dosis diarias, o placebo durante 15 días.
Después de un ayuno nocturno, los participantes fueron sometidos a pruebas de fuerza y fatiga, que consistieron en 3 series de 50 extensiones máximas de rodilla realizadas en un dinamómetro de pierna.
Los resultados indican que no se detectaron diferencias en el pico de torque alto, potencia o trabajo total con la suplementación de ATP.
Sin embargo, el pico de torque bajo en la serie 2 mejoró significativamente.
Además, en la serie 3, se detectó una tendencia hacia una menor fatiga de torque con la suplementación de ATP.
El estudio concluye que la suplementación con 400 mg de ATP durante 15 días tiende a reducir la fatiga muscular y mejora la capacidad de un participante para mantener una mayor producción de fuerza al final de una serie intensa de ejercicio.
Beneficios de los suplementos de ATP
Los beneficios de la suplementación con ATP van a ser los que hemos podido ver en estos estudios.
Ya sabemos que, a nivel celular, el ATP es la principal fuente de energía, y su suplementación busca potenciar los procesos metabólicos que impulsan la contracción muscular y otras funciones durante el ejercicio.
Uno de los beneficios de la suplementación con ATP es su capacidad para aumentar la producción de energía inmediata.
Durante actividades de alta intensidad y corta duración, como trabajos de fuerza o sprints, los músculos necesitan una liberación rápida de energía, y el ATP tiene un papel vital en este proceso.
La suplementación con ATP busca dar un suministro adicional de esta molécula, mejorando así la disponibilidad de energía para los músculos activos.
Además, se ha visto que la suplementación con ATP ayuda a la mejora de la potencia y la fuerza muscular.
Esto va a suponer un rendimiento mejorado durante ejercicios explosivos, donde la capacidad de generar fuerza de manera rápida es esencial.
Los estudios han demostrado que tomar ATP puede ofrecer aumentos significativos en las actividades deportivas de las que estamos hablando.
Otro beneficio destacado es la reducción de la fatiga muscular.
Al mejorar la eficiencia de los procesos energéticos y facilitar la recuperación celular, la suplementación con ATP puede ayudar a retrasar la fatiga muscular, permitiendo esfuerzos prolongando el tiempo hasta el agotamiento.
Con esto ya tenemos una visión más clara sobre la suplementación con ATP y sus beneficios a nivel muscular y de rendimiento deportivo.
Recordemos que la suplementación deportiva es un área de enorme interés y utilidad para cualquier entrenador personal o deportista, y por ello, va a resultar muy positiva de cara a mejorar el rendimiento deportivo.